Foto: Nelson Pérez
Si hay algo que debemos cuidar mucho en fotografía para obtener buenos resultados, sin necesidad de gastar dinero, es la composición. En anteriores artículos te hemos hablado de numerosas reglas que te ayudarán a dotar de equilibrio tus fotos y así conseguir guiar la mirada del espectador. En esta ocasión abordaremos otra de esas reglas: la simetría. ¿Te quedas a descubrir todo su potencial?
Simetría y el Arte del Equilibrio
Las reglas de composición en fotografía tratan de ayudarnos y aconsejarnos para lograr imágenes equilibradas y con un punto de interés marcado que capte la atención de aquel que las está observando.
Como ya sabrás, el equilibrio se puede lograr de muchas maneras, ya sea jugando con el peso visual o con los colores, entre otros. A continuación, te dejo algunas de las reglas que te ayudarán a conseguir dicho equilibrio:
Regla de los tercios
Regla de la mirada
Regla del movimiento
Regla del horizonte
El poder de las lineas
El poder de los grupos de tres
Espacio negativo
Pero haciendo un repaso, nos hemos dado cuenta de que en esa lista, faltaba abordar en profundidad una de las reglas de composición que puede otorgarnos fotografías de lo más impactantes y atractivas: la simetría. ¡Así que vamos a descubrir más cosas sobre ella!
¿Qué Es la Simetría?
Aplicándola a nuestras fotografías, la simetría nos permite composiciones perfectamente equilibradas, y se consigue cuando ambos lados de la imagen tienen el mismo peso, lo que nos va a generar una sensación de unanimidad y armonía.
La simetría se aplica a muchas materias, desde las matemáticas, la geometría o la física entre otros, aunque a nosotros, por supuesto, nos interesa su aplicación a la fotografía.
Aunque puede que en alguna de tus fotos te hayas llevado por casualidad una composición simétrica, no es lo habitual. La simetría en fotografía hay que buscarla muy bien, y deberemos estar alerta a los patrones que tengamos a nuestro alrededor para poder conseguirla.
Normalmente, donde más simetrías encontrarás es en la arquitectura (techos, fachadas, puertas, ventanas, rascacielos, etc.). En otros ámbitos como en la naturaleza no suelen abundar demasiado y son más difíciles de localizar, pero si las encuentras, tus fotografías pueden llegar a ser sorprendentes.
Tipos de Simetrías
Cuando pensamos en simetría nos vienen a la cabeza imágenes como un paisaje con su perfecto reflejo especular en el agua, o las escaleras perfectamente simétricas de una estación de metro. Y efectivamente, un tipo de simetría es este, pero no es el único. Veamos a continuación los diferentes tipos de simetría que podemos aplicar en fotografía.
1. Simetría de Reflexión
Cuando hablamos de simetría de reflexión, lo mejor para describirlo es la reflexión que produce un espejo. ¿Te acuerdas de cuando te explicábamos qué eran los reflejos especulares y cómo sacarles partido? Pues en este caso, si aplicamos la regla compositiva de la simetría a esos reflejos, tendríamos lo que llamaríamos un ejemplo de simetría de reflexión.
Si dividiéramos el encuadre con una línea, ya sea vertical u horizontal, cada punto o característica de una de esas partes lo encontraremos de la misma manera y en la misma posición en la otra, al otro lado del eje. Aunque si bien es cierto que puede que haya elementos que no sean del todo exactos, la gran mayoría sí que se encontrarán en ambas partes.
Lo importante es que cada uno de esos puntos simétricos de una parte y otra estarán situados sobre la misma linea, a la misma distancia del eje de simetría en direcciones opuestas y tendrán el mismo tamaño.
2. Simetría Rotacional
Imagina un punto en el centro, y todos los patrones que hay a su alrededor girando sobre el. Ese punto sería el origen sobre el que gira el resto de la imagen en simetría. Pero más que explicarlo, esto se entiende mejor con una imagen.
3. Simetría Traslacional
La simetría de traslación es cuando tenemos una fotografía que contiene un patrón infinito, de tal forma que podríamos deslizar el objeto que aparece en la toma a lo largo del plano.
En este caso la imagen no se refleja, ni gira alrededor de una eje, sino que más bien es como si se multiplicara el objeto que aparece en ella, como ocurre por ejemplo con la siguiente fotografía.
4. Simetría de Reflexión de Desplazamiento
Cuando hablamos de esta simetría aunamos conceptos, ya que sería como el primer tipo de simetría que hemos visto (el de reflexión), pero además desplazando ese reflejo respecto a su referente. ¿Suena complicado, verdad? Pues veámoslo con una imagen mejor.
En esta fotografía vemos unas huellas, que se corresponderían con el reflejo de la persona (a pesar de que no la vemos), y también observamos que esas huellas se han ido desplazando a lo largo de un eje.
Descubriendo la Simetría Dinámica
La simetría dinámica es una alternativa a la regla de los tercios y la proporción áurea, que nos permite calcular los puntos en los que situar el centro de interés para facilitar la atracción de las imágenes.
Para calcularlos, deberemos trazar diagonales imaginarias en nuestra foto siguiendo el siguiente esquema:
Primero trazamos una diagonal que recorra la foto.
Luego trazamos una recta diagonal que recorra la foto partiendo de uno de los vértices y formando un ángulo de 90 grados sobre la diagonal.
La intersección de las dos rectas es uno de los puntos de interés, y si trazamos la recta desde el otro vértice obtendremos el segundo punto.
Al igual que la regla de los tercios, podemos sacar hasta cuatro puntos, y eso lo conseguiremos obteniendo la otra diagonal y repitiendo el mismo proceso.
Cómo Mejorar Nuestras Composiciones Simétricas
El hecho de captar una imagen simétrica no va a implicar que logremos una buena imagen. Para ello, tendremos que cuidar una serie de detalles y prestarle especial atención a nuestra composición.
Establece el centro de interés a partir del cual se creará el eje de la simetría. Identificar cuál es nuestro elemento protagonista dentro de la fotografía es algo que se aplica a cualquier toma, sea simétrica o no. Nuestras fotos tienen que tener ese punto que nos llame la atención y que destaque, y en este caso en base a ese punto crearemos nuestra composición simétrica.
Busca los reflejos. Ya te hemos comentado antes que en la naturaleza una forma de simetría popular son los reflejos en el agua. Y para conseguir que esa composición sea aún más atractiva, trata de añadir en ella un elemento destacado y hacer la toma en el momento del día con una luz más suave y cálida, como en el amanecer o el atardecer.
Aprovecha las líneas. Las líneas nos pueden dar mucho juego en nuestras composiciones, y si además sabemos ubicarlas de manera que logremos una foto simétrica, podremos conseguir estupendos puntos de fuga que conduzcan nuestra imagen hasta el infinito y doten a nuestra imagen de mayor profundidad.
Complementa la simetría con otras reglas de composición. ¿Puedo crear una composición simétrica y al mismo tiempo seguir la regla del horizonte? La respuesta es sí. Una regla no excluye a la otra, y puedes mejor tu fotografía complementando unas con otras, así que no te centres exclusivamente en buscar la simetría y disparar, sino trata de analizar antes cuál va a ser tu encuadre para sacarle mayor partido a la foto.
Incluye el factor humano en tu composición simétrica. Uno de los puntos de interés que puede hacer todavía más atractiva nuestra imagen simétrica es una figura humana.
Cuida el ángulo y la posición desde la que capturas la toma. Para lograr una imagen perfectamente simétrica hay que prestarle especial atención al ángulo y la posición desde la que hacemos la toma. Muévete, agáchate, busca otra punto de vista... Piensa que si la foto la haces demasiado ladeada respecto al centro de interés, tu simetría perderá fuerza y la imagen no quedará tan equilibrada.
Encuentra patrones. Una forma bastante sencilla de encontrar simetrías es centrarse en los patrones y aislarlos de su entorno. Éstos, los encontrarás tanto en la naturaleza (en una flor por ejemplo), como de forma artificial (elementos arquitectónicos).
Compruébalo tú mismo.
Cuida el ángulo y la posición desde la que capturas la toma. Para lograr una imagen perfectamente simétrica hay que prestarle especial atención al ángulo y la posición desde la que hacemos la toma. Muévete, agáchate, busca otra punto de vista... Piensa que si la foto la haces demasiado ladeada respecto al centro de interés, tu simetría perderá fuerza y la imagen no quedará tan equilibrada.
Encuentra patrones. Una forma bastante sencilla de encontrar simetrías es centrarse en los patrones y aislarlos de su entorno. Éstos, los encontrarás tanto en la naturaleza (en una flor por ejemplo), como de forma artificial (elementos arquitectónicos).
¡Busca Las Simetrías!
Ya sabes, a partir de ahora mantente siempre alerta ante posibles escenas susceptibles de crear una imagen simétrica. ¡Y recuerda! No solo se trata de disparar, sino que tendrás que cuidar la composición para lograr que tu imagen sea más atractiva visualmente. ¿Qué me dices? ¿Te animas a buscar simetrías?
Fuente: dzoom.org.es
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